Faride Raful y la migración haitiana: ¿Está funcionando su estrategia?

Faride Raful y la migración haitiana: ¿Está funcionando su estrategia?

Desde su llegada al Ministerio de Interior y Policía, Faride Raful ha asumido uno de los desafíos más complejos de la política dominicana: el control migratorio haitiano. Con una frontera permeable, una crisis humanitaria en Haití y una comunidad internacional que presiona a República Dominicana, su gestión ha sido sometida a un escrutinio constante.

A varios meses de su nombramiento, ¿qué tan efectiva ha sido su estrategia migratoria?

Un enfoque más firme en el control migratorio

Raful ha endurecido la política migratoria con medidas como:

• Aumento de deportaciones: Según cifras oficiales, la cantidad de haitianos en situación irregular repatriados ha crecido significativamente en comparación con años anteriores.

• Refuerzo de la frontera: Se ha fortalecido la presencia militar en la zona limítrofe, con más vigilancia y patrullaje para evitar cruces ilegales.

• Revisión de permisos de trabajo: Se han aplicado controles más estrictos en la contratación de haitianos, afectando sectores clave como la construcción y la agroindustria.

• Diálogo con organismos internacionales: Ha participado en reuniones con la ONU y la OEA, defendiendo la posición dominicana y dejando claro que RD no puede cargar con Haití.

Resultados mixtos: avances y desafíos

Si bien la postura de Raful ha sido bien recibida por sectores que exigen mayor control migratorio, también enfrenta críticas y obstáculos.

• Mayor vigilancia y reducción del cruce ilegal: La frontera está más controlada en ciertos puntos estratégicos, lo que ha reducido el flujo de inmigrantes irregulares.

• Respaldo de sectores nacionalistas: Muchos dominicanos han visto en su gestión un esfuerzo por reforzar la soberanía y frenar la inmigración descontrolada.

• Persistencia del tráfico ilegal: A pesar de los esfuerzos, redes de tráfico de personas siguen operando con la complicidad de algunos sectores.

• Impacto en la economía: La reducción de mano de obra haitiana ha generado preocupación en la construcción y la agricultura, donde históricamente han sido trabajadores esenciales.

La presión internacional y el dilema dominicano

Desde organismos como la ONU y la OEA, la política migratoria de República Dominicana ha sido señalada como "excesivamente estricta", con llamados a detener las deportaciones masivas. Sin embargo, Raful ha mantenido su postura:

"La comunidad internacional debe asumir su responsabilidad con Haití. República Dominicana no puede ser el refugio de un país entero."

El dilema es claro: ¿Cómo balancear el control migratorio sin generar un conflicto diplomático o afectar sectores clave de la economía?

¿Qué sigue?

La ministra de Interior y Policía tiene ante sí un reto monumental:

• Mantener una política migratoria firme sin comprometer las relaciones internacionales.

• Evitar que el control migratorio afecte sectores productivos clave.

• Continuar fortaleciendo la frontera y combatiendo el tráfico ilegal.

Con el tiempo, quedará claro si su enfoque es una solución sostenible o si, como ha sucedido en el pasado, las presiones externas y las realidades económicas la obligarán a modificar su estrategia.

¿Crees que Faride Raful está haciendo lo correcto o necesita endurecer aún más su política migratoria?