¿QUIÉN LIDERARÁ LA ECONOMÍA DOMINICANA TRAS LA RENUNCIA DE PAVEL ISA CONTRERAS?

Redacción RI

12/13/2024

Pavel Isa Contreras

La reciente renuncia de Pavel Isa Contreras al Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo deja un vacío significativo en una de las instituciones clave del gobierno dominicano. Este ministerio, encargado de articular las políticas públicas y garantizar un desarrollo sostenible, requiere ahora un liderazgo fuerte que pueda asumir los desafíos económicos actuales.

El próximo ministro deberá cumplir con ciertas características esenciales: contar con una sólida formación en economía y finanzas públicas, idealmente con experiencia en organismos internacionales o reconocidos a nivel local, tener habilidad para la negociación política, imprescindible en un contexto donde se necesita recuperar el consenso en torno a reformas fiscales, y demostrar liderazgo estratégico en la planificación de largo plazo para garantizar la continuidad de los proyectos ya iniciados.

Entre los posibles candidatos destacan economistas con experiencia internacional, especialmente aquellos vinculados a organismos como el Banco Mundial o el BID, que aporten credibilidad y perspectiva global. También podrían considerarse técnicos del equipo actual del ministerio, lo que garantizaría continuidad en proyectos como la planificación territorial o las estrategias de sostenibilidad. Otra posibilidad sería un líder empresarial con enfoque técnico y experiencia en sectores clave como exportaciones, innovación tecnológica o integración económica regional.

El nuevo titular enfrentará retos significativos como reactivar el diálogo sobre reformas fiscales sin caer en los errores que llevaron al rechazo generalizado de la propuesta anterior, garantizar la estabilidad económica en un entorno global desafiante, y fortalecer la confianza de los ciudadanos mediante políticas transparentes y de impacto tangible. La decisión del presidente Luis Abinader será crucial, ya que un nombramiento técnico y creíble podría reforzar la confianza en la gestión económica del gobierno, mientras que una designación percibida como política o partidista podría generar dudas sobre el rumbo del ministerio.

La coyuntura actual exige no solo experiencia técnica, sino también una visión que permita equilibrar las necesidades de desarrollo económico con las demandas de una ciudadanía cada vez más crítica y exigente. ¿Será esta una oportunidad para fortalecer la institucionalidad o simplemente una medida transitoria? El tiempo lo dirá.